Aprendizaje y servicio
En el plan estratégico 2016-2019 y en las prioridades provinciales del trienio 2016-2018, se hace referencia al aprendizaje y servicio. En concreto, en el objetivo cuatro del plan estratégico se nos invita a “Ofrecer experiencias de aprendizaje y servicio conectadas al currículo” y en la tercera prioridad a “Potenciar procesos innovadores en coherencia con el carisma marista”.
En las estrategias de las prioridades provinciales para el curso 2017-2018 se recoge “Incorporar experiencias de aprendizaje y servicio en nuestras obras”.
Nuestra opción
El aprendizaje y servicio, se nos presenta, entonces, como una opción metodológica en sintonía con nuestro carisma, así como con los principios que orientan nuestra misión y nuestra actividad educativa.
Indudablemente, existen muchos referentes teóricos y bases documentales que la explican y la desarrollan, pero éste no es un documento de recopilación teórica sino un “aterrizaje” de la misma desde nuestro carisma y nuestra misión. Aunque obviamente, en el mismo sí que se incluyen algunas referencias y se reflexiona acerca de sus implicaciones pedagógicas.
Nuestra propuesta
Las propuestas innovadoras exigen un profundo proceso de reflexión a nivel de centro antes de su aplicación y también una valoración acerca de su viabilidad práctica, pues su puesta en marcha, conllevará la toma de decisiones acerca de múltiples aspectos organizativos que indudablemente, afectarán a su rutina.
Somos conscientes de las dificultades que puede implicar la planificación, el diseño y la implantación de nuevas iniciativas que además han de ser coherentes con lo que desde cada realidad ya se está llevando a cabo en materia de innovación.
El documento que tienes en tus manos, nace precisamente, con la intención de ofrecer “pistas” ya no sólo acerca de qué es el aprendizaje y servicio y dar a conocer aspectos pedagógicos relacionados con el mismo, sino de ofrecer criterios acerca de cómo implantarlo y facilitar el camino para poder hacerlo.
No queremos que esta metodología se considere una “moda” ni tampoco algo “forzado” que hay que llevar a cabo porque así se nos pide, sino una oportunidad para aprovechar las potencialidades que esta metodología nos ofrece ya no sólo para facilitar y consolidar los aprendizajes de nuestro alumnado sino también nuestra tarea evangelizadora.
En consecuencia, con este documento se ha pretendido esclarecer lo que para nosotros y en nuestros centros educativos puede ser considerado como aprendizaje y servicio y la forma en la que puede implantarse.